La temperatura de una batería es uno de los factores clave en su rendimiento y vida útil. Las altas temperaturas pueden provocar que la batería se sobrecaliente, lo que reduce su rendimiento y acelera la pérdida de vida útil, mientras que las bajas temperaturas pueden reducir la densidad de energía y la potencia de salida de la batería. El
sistema de gestión térmica de la bateríamonitorea la temperatura de la batería instalando sensores de temperatura para garantizar que funcione dentro de un rango seguro. Cuando la temperatura de la batería se acerca o alcanza niveles peligrosos, el sistema toma medidas para controlar la temperatura, como reducir la velocidad de carga o activar el sistema de enfriamiento. Sus funciones cubren muchos aspectos como monitoreo de temperatura, disipación de calor, disipación de calor y control de carga.